Técnicas de captura muy eficaces
El atún rojo se captura con red de arrastre, con anzuelo (línea de mano, curricán, palangre) o en «almadrabas» (trampas fijas cerca de la costa), pero principalmente lo capturan los atuneros cerqueros. En el Mediterráneo, más del 90% de las capturas de atún rojo se realizan con este método. Estos buques de pesca industrial, hipersofisticados, potentes y rápidos (con una velocidad de 16 nudos o 50 km/h), son capaces de detectar los bancos gracias a la electrónica de última generación (radar, sonar). Despliegan la «jábega», una enorme red que se lanza en arco y puede cubrir hasta 20 hectáreas en el mar, y capturan su cuota asignada en pocos días.
Este método plantea interrogantes porque se dirige a individuos de gran tamaño que acuden a reproducirse a zonas específicas (especialmente en torno a las Islas Baleares, Sicilia y Malta) durante períodos cortos (de mediados de mayo a mediados de julio). No sólo «vacía» literalmente el medio marino, sino que también perjudica a especies no objetivo y altamente amenazadas (mantas, tortugas, tiburones, cetáceos), sobre todo porque muchos atuneros utilizan dispositivos de concentración de peces (FAD), sistemas flotantes inteligentes que atraen a los peces e informan a distancia a los buques de la cantidad de peces presentes. En este caso, las capturas accesorias pueden representar el 5% de la pesquería.
Una pesca considerada injusta
En el Mediterráneo, muchos consideran que la pesca industrial con redes de cerco es injusta, ya que unos pocos grandes buques se reparten casi toda la cuota en detrimento de los pequeños, que ahora reclaman un mayor acceso al recurso.
El atún rojo también es objeto de una lapesca recreativa o deportiva (cuando está afiliada a una federación), que está muy bien regulada con la prohibición de vender productos pesqueros. Para el año 2020, la cuota asignada a la pesca recreativa en Francia es de 60 toneladas. En Mónaco, las condiciones de captura del atún rojo son fijadas por orden soberana.