A diferencia de otras especies como el atún o los tiburones, el declive de las tortugas marinas no es sólo una cuestión de sobreexplotación. A caballo entre dos ambientes, el marino y el terrestre, están sometidos a la mayoría de las presiones que el ser humano ejerce sobre el océano, desde las costas hasta alta mar: urbanización, sobrepesca y capturas accidentales, colisiones, contaminación o incluso acumulación de plásticos.
El Programa de Tortugas Marinas del Instituto Oceanográfico
En 2015, el Instituto Oceanográfico inició un importante programa en torno a las tortugas marinas: el libro Tortues marines, la grande odyssée, el juego S.O.S. Tortues, una iniciativa Fête sans ballon. Este trabajo sobre las tortugas fue una oportunidad para inaugurar un centro de atención a las especies marinas, crear una exposición temporal y establecer vínculos con los agentes del sector.
El Centro Monegasco de Atención a las Especies Marinas (CMSEM) es el corazón de nuestro nuevo sistema de acción y sensibilización.
Aquí cuidan de grandes nácares, caballitos de mar… pero también de tortugas marinas. Entre las lesiones más comunes: enredos accidentales en redes o desechos marinos, fisuras en el caparazón, ingestión de plásticos o anzuelos, etc.
Cualificados para tratar estas especies protegidas, nuestros cuidadores trabajan en colaboración con veterinarios especializados y con las redes francesa y europea de centros de atención.
Esta es una oportunidad para contribuir a los programas de estudio sobre la biología de estas especies, su comportamiento y su entorno.